02 Mar El huevo en la alimentación de la mujer
El tamaño corporal de las mujeres es, en general, menor que el de los varones y, por eso, sus necesidades de energía son inferiores también, aunque las de otros nutrientes no disminuyen proporcionalmente. De hecho, la mujer debe ingerir una cantidad similar que los hombres de fósforo, yodo, ácido pantoténico, biotina, folatos y vitaminas B12, C y D y necesita cantidades mayores de calcio y hierro.
Para cubrir adecuadamente estas ingestas diarias recomendadas, la mujer debe seleccionar con cuidado su dieta ya que para mantener su peso corporal debe tomar menor cantidad de energía pero la misma o incluso mayor cantidad de nutrientes que el hombre. El huevo es un alimento de gran interés en la dieta de la mujer por su alta densidad nutricional.
Las necesidades de energía y nutrientes como el calcio, el fósforo, el magnesio y la vitamina B2 son máximas en la adolescencia, entre los 14 y 20 años y a partir de este momento disminuyen ligeramente. Para otros nutrientes, como las proteínas, el hierro, el yodo, el zinc, los folatos, la niacina, el ácido pantoténico, la biotina y las vitaminas B1, B12 y A, se mantienen las recomendaciones durante la etapa adulta, independientemente de que las necesidades de energía disminuyan. Al terminar la etapa fértil de la mujer, con la menopausia, disminuyen significativamente las necesidades del hierro. Posteriormente, en las mujeres de edad avanzada, debido a los cambios que se producen en la composición corporal, las necesidades de energía son bastante menores que en las etapas adultas anteriores, e incluso que durante la etapa escolar. Sin embargo, las necesidades de muchos nutrientes siguen siendo iguales que para las mujeres más jóvenes o incluso superiores, como ocurre con el calcio y las vitaminas B6, B12, D, E, K, y la colina. En esta etapa las defi ciencias en estos nutrientes son frecuentes, ya que la dieta de la mujer mayor debe incluir igual o mayor cantidad de nutrientes combinada con menor cantidad de energía.